El truco para encontrar lo que realmente quieres hacer en la vida y para tener una vida divertida es … no parar. A veces se me olvida, pero es así.
No parar de hacer cosas nuevas,
No parar de conocer a gente nueva,
No parar de quedar con viejos amigos y conocidos,
No parar de probar diferentes aproximaciones,
No parar de viajar,
No parar de tener ideas,
No parar de leer, aprender, estudiar…,
No parar de empezar un nuevo proyecto cuando otro termina,
No parar de enfrentarte a nuevos retos,
No parar de probarte, preguntarte, medirte… contra ti mismo,
No parar de meterse en marrones de los que uno no sabe como va a salir,
Vamos, lo que se dice tener las neuronas activas y espabiladas, saliendo de la caja y de tu zona de confort cada día. Además, esta forma de vivir la vida te mantiene la mente abierta presentándote oportunidades que de otro modo no se hubieran dado.
Y la cantidad no está reñida con la calidad, de hecho, la cantidad puede acercarte a la calidad, tendrás muchas ideas que no valen, pero otras tantas que si. Eso si, a la hora de meterse en proyectos que necesiten mucha dedicación, mejor estar en uno solo que en dos, y solo hacer aquellos que sean definitivamente un “Hell yeah“.
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