Updates along the way

Hace nada nos dejó Steve, quien indudablemente moldeó parte de la historia del siglo XX y del XXI. Steve fue alguien que empezó con una visión capaz de transformar el mundo, todo un ejemplo a seguir, y entre otras cosas cambió la forma en la que el mundo se relaciona entre si, y junto a otros inició una revolución imparable que sigue su curso. Allí en aquel garaje, en los 70, empezaría una forma de ver el mundo y la vida que nos tocaría a todos en algún momento. Y hace poco ese viaje de Steve este mundo acabó.

Por nombrar algunas cosas, siempre se dejó guiar por sus pasiones, viviendo su propia vida e ideando el futuro a través de sus creaciones. Gracias a esto, Steve ha creado miles de puestos de trabajo, cosas que muchos políticos no han logrado. Steve ha creado imperios de la nada, algo bastante fuera de lo común que hubiera asustado a cualquiera. Steve ha mejorado la calidad la vida de millones personas. Pero quizás lo más importante ha sido la demostración del amor que desprendía a lo que hacía y su filosofía de vida. Por supuesto no todo fue perfecto ni bueno en su vida lo que lo hace totalmente humano, pero claramente su balance y su paso por este mundo no deja de ser positivo.

Mi generación está empezando a vivir estos tristes acontecimientos. Nuestos padres vieron morir a Kennedy, a Lennon, y a otros iconos. Nosotros vimos hace poco como Michael se fue, y ahora ha sido Jobs, por mencionar a algunos de los que más impacto ha creado en nuestra generación. Se va una era con él. El tiempo no cesa, la muerte no deja de ser ese agente de cambio que Steve comentó en el famoso discurso de Stanford. Aquí y ahora es el momento de aspirar a lo máximo que nos puede deparar la vida, a vivirla plenamente dejándo que se guie por nuestras pasiones, conviertiéndo esa pasión en motor de nuestra vida y en un motor de cambio, porque si Steve nos enseñó algo, fue sobretodo eso. Si eres seguidor o admirador, el mejor homenaje que puedes hacer es no dejar caer sus palabras en olvido, y utilizarlas como algunas de nuestas máximas en tu vida.

No puedo dejar de pensar que todavía le quedaban muchas cosas que hacer por aquí, y entre ellas dar a conocer más profundamente su manera de entender el mundo y la vida, algo que hizo ocasionalmente a través de sus apariciones en público, que por desgracia han sido breves. Y es que Steve Jobs encierra una filosofía de vida a la que muy poca gente aspira, y a la que todos sin duda deberíamos intentar conocer. Allá donde estés, Steve, gracias, y no solo por tus i-inventos que al final solo son reflejo de una forma de ser, sino por tu pasión, tu energía y tu forma de ver la vida.

Como decía el otro día, nuestro tiempo aquí es efímero y tener esa idea en mente es quizás el mejor regalo que se nos puede dar cada día, es triste, pero justamente esa tristeza se puede convertir en una entrega a nuestra mayor pasión, lo que puede llegar a convertirnos es nuestra mejor versión de nosotros mismos.

Hoy el mundo es un poco más gris.